Pues eso

Trece besos me ha dado la muerte. El primero cuando tan solo era una niña y el último cuando me dejó morado el corazón. Desnúdame, arráncame la piel para hacerte un abrigo. Pero por favor mientras lo haces mirame a los ojos que quiero sentir todo el calor que hay en tí. He sufrido por que no he sabido parar el tiempo cuando he querido y me he convertido en el Hook que teme al tic-tac del reloj. Aquel que espera a las 12:21 en la mesita de noche. Me comprare un cocodrilo para que me haga compañía durante toda mi vida, para que cuando tenga hambre me coma. Creo que es el momento de que se vaya de que haga las maletas y las llene de despreocupaciones, que deje los problemas y los dolores de cabeza en casa. Es extraño pero es ahora cuando se empieza a vivir.